La solicitud de hojas de reclamaciones en Extremadura

Cada comunidad autónoma ha sacado su modelo de hoja de reclamaciones en un real decreto. En nuestro caso, dicho modelo debe ser solicitado por las tiendas al Instituto de Consumo de Extremadura.
Para solicitar las hojas de reclamaciones debe rellenar el formulario de solicitud que está en la página web del Instituto de Consumo de Extremadura:

http://www.incoex.org/incoex/index.php/empresas/hojas-de-reclamaciones

Deberá rellenarlo y acompañarlo de una fotocopia del CIF de la empresa. Puede enviarlo por correo postal a:

En Mérida, al
Instituto de Consumo de Extremadura
C/Adriano nº4 - 1ª planta
06800 Mérida (BADAJOZ)

En Cáceres, al
Instituto de Consumo de Extremadura
Plaza Hernán Cortés, 1 - 7ª planta
10071 Cáceres

En Badajoz, al
Instituto de Consumo de Extremadura:
Avenida de Huelva nº2 - 3ªplanta
06005 Badajoz

También puede entregarlos directamente en cualquiera de estas direcciones en nuestras oficinas. Además, puede entregarlo a través de cualquier Registro Telemático Único del Gobierno de Extremadura.

Una vez se haya recibido dicha solicitud, se le enviarán las hojas de reclamación a la dirección postal de su establecimiento (que debe aparecer en la solicitud).

El vendedor debe exponer en su tienda un cartel según modelo aprobado por la Junta donde se informa de la existencia de hojas de reclamaciones a disposición del público.

El empresario no puede oponerse a entregar la hoja de reclamaciones al cliente que lo solicite. Si no lo hace el cliente además de dejar de ir a su tienda puede comunicarlo a la OMIC (para que efectúe una inspección y se inicie un procedimiento sancionador si es lo que procede). También puede el usuario llamar a la policía municipal (092) para que levante acta (que será enviada al órgano competente para iniciar el procedimiento sancionador). El usuario o cliente también puede solicitar la hoja de reclamaciones en la OMIC.

El no tener hojas de reclamaciones o no querer darlas denota ser un empresario cutre y chabacano, que ofrece un servicio pésimo a sus clientes.

Los negocios que ofrecen un buen servicio disponen de hojas de reclamaciones, las dan si alguien se las pide, e intentan solucionar el problema de cualquier cliente descontento. Para más garantías, estos vendedores profesionales pueden adherirse al sistema arbitral de consumo (una garantía de calidad más para ofrecer a sus clientes).