Cuando un cliente entra en tu establecimiento

María trabaja en una tienda de ropa desde que terminó sus estudios de Actividades Comerciales. En su día a día suele sonreír y tener mucha paciencia.
Algunos clientes preguntan por ella cuando no la ven por la tienda, porque les gusta su asesoramiento.
Cuando un cliente entra en la tienda, ella le dirige su mirada con la intención de darle la bienvenida. Sabe cuál es el momento oportuno de acercarse al cliente; nunca demasiado pronto, porque lo peor es presionar al cliente y hacerle sentir incómodo.
María ha aprendido a ser observadora, porque así obtiene mucha información de su cliente, sobre sus gustos.

Tiene la tranquilidad o calma, y la inteligencia emocional, para manejar cualquier tipo de reclamación. Es empática y asertiva.