La prioridad la tiene siempre el cliente presencial, luego el telefónico o de chat,
luego el de email… Es de muy mala educación dejar de atender una visita a nuestra tienda mientras
se charla tranquilamente con otra persona por teléfono. Y por supuesto, siempre están antes los clientes que los amigos y familiares
(cuando estamos en nuestro punto de venta)
luego el de email… Es de muy mala educación dejar de atender una visita a nuestra tienda mientras
se charla tranquilamente con otra persona por teléfono. Y por supuesto, siempre están antes los clientes que los amigos y familiares
(cuando estamos en nuestro punto de venta)